
En esta poderosa enseñanza, Maribel Bornaceli nos guía a comprender que la fe no es un concepto abstracto, sino una respuesta viva que nace al escuchar la Palabra de Dios. Romanos 10:17 nos recuerda que “la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”, revelando que cada promesa, cada instrucción y cada verdad divina tiene el poder de activar nuestra fe y dirigir nuestros pasos.
Esta prédica nos invita a abrir el corazón, afinar el oído espiritual y permitir que la voz de Dios transforme nuestras decisiones, nuestras luchas y nuestro caminar diario. Cuando escuchamos su Palabra, nuestra fe se fortalece y se convierte en acción que honra a Dios y manifiesta su propósito en nuestra vida.