
En este poderoso mensaje, el Pastor Miguel Caballero nos recuerda que, en Cristo, no somos víctimas de las circunstancias, sino más que vencedores. Aun cuando enfrentamos pruebas, dolor o pérdida, el amor de Dios permanece firme, transformando cada situación en un propósito mayor. Esta prédica nos invita a confiar plenamente en que todo obra para bien cuando caminamos bajo Su propósito y Su amor inquebrantable.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”
— Romanos 8:28, 35