
Martina era una hermosa cucaracha que vivía en el campo. Era alta, morena y muy linda y todo el mundo la llamaba La cucarachita Martina. Ella era excelente en los oficios de la casa por ende era muy limpia y siempre olía bien.
Un día era tiempo para que Martina consiguiera un esposo. Su abuela le había dado un consejo que jamás fallaría.