
Lucía soñaba con una beca que cambiaría su destino. Trabajó duro, oró, creyó… y fue rechazada. Su fe tambaleó. Pero un versículo fue faro entre la niebla: Proverbios 3:5-6. Aprendió que los planes de Dios a veces no coinciden con los nuestros, pero siempre son mejores. Esta historia habla sobre sueños rotos… y propósitos eternos. Síguenos en Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y Spotify como La Parroquia Digital. Aquí estamos para caminar contigo.