
La Peatona le pidió al abuelo revolucionario del bulevar en San José que le contara su historia. Él le advirtió que la iba a asustar. Un torrente de recuerdos se le vinieron a la mente y a la boca. Habló de la Revolución sandinista, de Daniel Ortega, de Tachito Somoza, de Mario Echandi, de Otilio Ulate... del colegio que fundó, del secuestro que sufrió... habló de muchas cosas.
Gustavo Escoto Mayorga pareciera, de primera impresión, un viejito con muletas, indefenso y solo. Después de escucharlo, la conclusión es que se trata de un revolucionario de 86 años.