
Existen tres grupos de personas:
No importa en que grupo te encuentres; Dios te dio la habilidad para crear oportunidades a tu favor.
Yo no tenía ideas, ni recursos, no sabia que hacer; sin embargo fui al lugar correcto a pedir ideas (a Dios), y él me dijo:
¿Que sabes hacer?
Me bendijo en lo que yo ya sabia hacer. La habilidad siempre estuvo dentro de mi, pero tuve que ir a Dios para darme cuenta.