
En este nivel de La vida de un Gamerópata exploro la irreverente y brillante banda sonora de Conker’s Bad Fur Day (2001), un título único de Nintendo 64 que nos sumerge en un mundo tan satírico como divertido.
Compuesta por Robin Beanland, esta banda sonora fusiona diversos géneros musicales que elevan cada momento del juego, aportando personalidad y ritmo a su narrativa. Gracias a su integración con la historia y su audaz estilo, se ha consolidado como una de las más destacadas de su época.
Aunque el juego no fue un éxito comercial en su lanzamiento, el tiempo lo ha convertido en una obra de culto, y su música sigue siendo una auténtica joya. Te invito a escuchar este episodio, redescubrir sus melodías y contarme cuál es tu tema favorito de esta inolvidable ardilla.