
Cuando su papá falleció, ella tenía 29 años. Dejó su departamento y, casi con lo puesto, volvió a la casa de ellos para acompañar a su mamá. Ella dormía en su cuarto de la infancia, donde había una foto de él apoyada un frasquito, que fue la protagonista de su primera señal. Ella estaba muy mal, tenía muchos miedos de cómo iba a ser su vida, pero su papá le mostró la clave para seguir.
-
Soy Giselle Mazzeo, autora de los libros "Sos la vida de mi amor" y "Sin canción no hay historia".
En redes me encontrás como @saycheesetolife y mis libros en gisellemazzeo.com
Podés descargar gratis el ebook “Historias que inspiran” en gisellemazzeo.com/inspirar