
El corazón tiene una manera única de guiarnos. Mientras la mente se enfoca en las dudas, los miedos y el 'qué pasará si...', el corazón simplemente nos dice: Esto se siente bien; esto no.
El corazón no necesita razones; tiene su propia sabiduría. Pero para escucharlo, necesitamos callar el ruido, respirar, y simplemente estar presentes con nosotros mismos.
Te invito a escuchar éste recordatorio amoroso.