En este episodio de Las Huellas de Carmela, nos adentramos en el mundo de las Personas Altamente Sensibles (PAS) junto a Elena Gonzalo-Duboy. Un rasgo de personalidad, presente en alrededor del 20% de la población, que implica un sistema neurosensorial más fino y reactivo de lo habitual. Elena explica que la alta sensibilidad tiene origen hereditario, no es un trastorno ni una enfermedad, y no requiere cura ni tratamiento. A través de estudios y pruebas específicas, es posible identificar este rasgo tanto en adultos como en niños, ayudando a comprender mejor su forma de procesar el mundo. Hablamos de características, niveles de sensibilidad y de la importancia de reconocerlas para gestionar mejor las emociones, el estrés y las relaciones. Además, Elena comparte su trabajo con caballos como “coterapeutas”, aprovechando su especial sensibilidad para apoyar procesos de coaching y acompañamiento en distintos contextos. El episodio finaliza con una “píldora consciente” de Carmen Gutiérrez, que propone realizar una ducha consciente como ejercicio de atención plena para reconectar con el cuerpo y el presente. Un encuentro para comprender la alta sensibilidad, descubrir herramientas de autocuidado y recordarnos que conocerse es el primer paso para cuidarse.