
Bajo el anonimato que da la red los pequeños pueden contactar con desconocidos que no tengan buenas intenciones. Es fácil hacerse pasar por otra persona, crear un perfil falso y ganar la confianza de un niño gracias a su inocencia. Esto es peligroso porque detrás puede haber pederastas o personas con malas intenciones Mantener alejado a tu hijo de las redes sociales será un buen modo de que algo asi pueda suceder . Los niños no son conscientes de la pérdida de privacidad que conlleva el simple hecho de subir una foto a las redes sociales o hacer comentarios a sus amigos que todo el mundo puede ver. A través de una, aparentemente, sencilla publicación no sólo estás cediendo los derechos de esa imagen a Facebook sino que además puedes decirle a todos tus contactos dónde estás.