
En este episodio nos acompaña Elieth para recordarnos que todo, absolutamente todo, podemos hacerlo con amor. Desde nuestro trabajo, nuestros talentos y nuestras tareas del día a día, tenemos la oportunidad de servir a los demás y ser reflejo del amor de Dios. Conversamos sobre cómo, cuando ofrecemos lo que hacemos con intención y entrega, nuestro día a día se convierte en una forma concreta de ayudar, acompañar y construir comunidad.