
Vamos a hacer un pequeño movimiento de la conciencia un movimiento que es muy muy muy simple pero que a veces nos resulta complejo o difícil por la manera en la que estamos acostumbrados a vivir, esa manera está mirando hacia afuera constantemente y poniendo nuestra conciencia en nuestro mundo más superficial, en nuestras ideas, en nuestras situaciones más superficiales. Vamos a sentarnos lo más cómodamente posible vamos a empezar cerrando los ojos, si están más cómodos los ojos abiertos los puedes dejar también y empezamos a observar, simplemente observar nuestra respiración, es decir, la intención de cambiarla, solo observar, observamos como inspiramos y observamos como inspiramos, nada más y seguimos abriéndonos a usar esa conciencia vamos a usar nuestra capacidad de ser conscientes, vamos a usarla a favor nuestro, vamos a abrirnos a sentir lo que sentimos en estos mismos instantes da igual lo que sea, da igual la emoción que sea, la sensación que sea, no importa simplemente nos abrimos a ser conscientes de lo que está ocurriendo en nosotros en este mismo instante