
El crecimiento significativo de las energías renovables en América Latina, impulsado por la abundancia de recursos solares y eólicos, así como la disminución de los costos de producción. Se espera que países como Brasil y Chile lideren este crecimiento, estableciendo objetivos ambiciosos para la incorporación de energía solar y eólica. Sin embargo, la región aún enfrenta desafíos, como la necesidad de fortalecer los marcos regulatorios para fomentar la inversión en almacenamiento de energía y la gestión de la creciente producción renovable. También es crucial superar la dependencia de los combustibles fósiles en algunos países, como México, para lograr una transición energética más rápida. La integración energética regional y el desarrollo del hidrógeno verde se presentan como oportunidades clave para el futuro de la energía limpia en América Latina.