
En el desarrollo de software, es esencial escribir un código limpio, fácil de mantener y eficiente. Uno de los principios fundamentales que guían a los desarrolladores para conseguirlo es el principio DRY, que significa «Don't Repeat Yourself» (no te repitas). El principio DRY es una piedra angular en la práctica de la escritura de código eficaz, animando a los desarrolladores a eliminar la redundancia y garantizar que cada pieza de información o lógica se representa de una manera única y sin ambigüedades dentro de la base de código.