
En cada sistema familiar hay quienes fueron apartados, silenciados o simplemente olvidados.
A veces fueron rechazados por sus decisiones, sus creencias, sus errores o por haber mostrado aquello que la familia no podía mirar.
Pero el alma familiar no olvida. Todo lo que se excluye busca regresar.
Y lo hace a través de repeticiones, síntomas o destinos que parecen no tener explicación, hasta que alguien en la generación actual decide mirar con amor y decir:
“Tú también perteneces”
En este episodio exploramos qué ocurre cuando alguien es excluido del sistema, cómo reconocer esas exclusiones y de qué manera podemos integrar nuevamente a quienes fueron olvidados.