En este episodio de MIJA TALKS, converso con Manuel Carrasco sobre algo más que música: hablamos de libertad, de madurez, de cómo dejar atrás los prejuicios y mirar la vida con una claridad que solo llega después de las nubes.

Su nuevo disco, Pueblo Salvaje II, no es solo un álbum, es un manifiesto emocional. Una declaración de principios de un hombre que ha aprendido a vivir mejor, no porque todo sea fácil, sino porque ha tenido el valor de cantarse a sí mismo la verdad.

Con Tengo el poder, Manuel no grita su fuerza: la comparte, la siembra. Me habla de cómo cada letra es una conversación consigo mismo, una forma de recordarse lo que importa, y de lanzar al mundo un mensaje que —ojalá— también le sirva a otros.

“La música me salvó”, me dijo. Y uno lo cree. Porque escuchar a Manuel es eso: asomarse a una ventana donde alguien valiente se atrevió a sacar la cabeza, gritar su historia… y recordarnos que no estamos solos.