
En el cristianismo existen grandes figuras que nos enseñan la humildad, una de ellas siendo San Jose. Este gran personaje muchas veces se nos pasa desapercibido y esto es porque él decidió dejar el protagonismo a quien realidad importa, siendo Cristo Jesús. Debemos de aprender de esta figura de humildad de San Jose que se empequeñece con el fin de dejar que Cristo brille. El hecho de que San Jose se empequeñeciera no lo hacía más pequeño sino al contrario, ya que él al conocer su valor y lugar en el plan de Dios pudo realizar su obrar que lo llevo al cielo. Debemos de darnos cuenta que el ser humildes es de los primeros pasos que debemos de seguir para poder amar mejor, ya que de esta forma como lo estamos haciendo de una manera sincera y desinteresada, no por nuestra vanidad y soberbia.