
Detrás de las pantallas brillantes, las redes sociales pintan una versión editada de la realidad. Los momentos auténticos y las conexiones profundas se forjan en conversaciones reales, expresiones genuinas y experiencias compartidas fuera del mundo virtual. Virtudes y desacuerdos, No todo es color de rosa. En un mundo de filtros y likes, es esencial recordar que las imperfecciones y los desafíos también son parte integral de la vida real.