
Los diversos textos explican la importancia estratégica de la planificación patrimonial, destacando la diferencia clave entre la posesión de activos y el control de los mismos, especialmente para personas acaudaladas y gobiernos. Las imágenes en español ilustran cómo los multimillonarios utilizan fideicomisos o empresas para ser dueños de sus residencias, lo cual ofrece protección contra demandas y beneficios fiscales, a diferencia de la clase media que posee propiedades directamente. Los artículos de opinión complementan esta idea, argumentando que la gestión inteligente del patrimonio —a través de estructuras como fideicomisos y arrendamientos— es crucial para la estabilidad económica, la continuidad empresarial y la seguridad jurídica en países como Costa Rica. Este enfoque es presentado no como un privilegio, sino como una herramienta de gobernanza moderna y responsable que minimiza la exposición, ordena la sucesión y asegura la continuidad de los activos tanto privados como públicos.