
Cuando sepamos no dominar sino etiquetar nuestras emociones y atenderlas, entonces empezaremos a tener el control de nuestra vida. Empezaremos a sentir plenitud y satisfacción por todo, hasta cuando haya tristeza, enfado, ansiedad, angustia, miedo...
Las emociones son indicadores de si estamos llenos y vacios. Como es en el caso de siempre tener planes, estar rodeada de muchos amigos, comprar compulsivamente o planificar en exceso...nos indica vacío.
El deseo nos impulsa a acumular, a tener, a poseer, a vivir en el futuro porque no sabemos amarnos. No sabemos apreciarnos ni valorarlo.
Cada vez que forzamos una situación ( comprar algo cuando andamos justo, forzar el quedar con amigos cuando nos están cancelando una vez tras otra en un mismo día...) es como si nos estuviéramos diciendo "como yo no me soy suficiente, tengo que recurrir a lo que sea fuera para sentirme bien".
En este podcast te hago muchas preguntas para que tú mismo seas el que se diga en qué punto se encuentra. También, te cuento como superé el miedo a la inferioridad, haciéndome pasar por mendiga una tarde en Madrid.
Sólo sabiendo la intención previa a emprender una acción, sabrás si es por disfrute o por miedo.