
No estábamos muertas... andábamos tratando de sobrevivir en estos tiempo sin precedente. Precisamente en estos tiempos de división y de estar exhaustos, de vivir entre la esperanza y la desesperación, queremos seguir creando comunidad. Una comunidad donde la diversidad, inclusión, la igualdad no son los enemigos, sino la meta. Una comunidad que cree en un mundo donde todos los humanos tenemos el espacio y recursos para poder disfrutar de la felicidad de sembrar un árbol de tomatillo.