
La violencia de género tuvo un aumento dramático en los últimos días en el contexto de aislamiento social que la pandemia de Covid-19 le impuso a las víctimas.
Mientras distintas autoridades reconocen la magnitud del problema social que esto significa para mujeres, adolescentes, niñas y niños, los servicios oficiales experimentan un descenso en el número de denuncias y un aumento de las consultas del 80 por ciento.
A esta situación se suma la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, una actividad delictiva que también encontró en la pandemia un ambiente propicio para desarrollarse en el mundo digital.