
Jn 17,1-11 “ Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo... y por el poder que le diste sobre toda la humanidad, dé la vida eterna a cuantos le has confiado”.
Jesús hace su oración sacerdotal en esa perfecta comunicación entre las tres Personas Divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En esa corriente de amor estamos incluidos nosotros. Jesús nos quiere dar la vida eterna, es decir el conocimiento del Dios verdadero.