
A veces los mejores viajes son los que no planeamos.
Tailandia no estaba en mi lista, pero poco a poco me fue sorprendiendo: desde el imponente Gran Palacio y el Buda Reclinado en Bangkok, hasta la paz de Kanchanaburi y la magia de convivir con elefantes en Elephant World.
Y si eso fuera poco, las playas de la Isla Coral terminaron de robarme el corazón.
Un país lleno de contrastes, espiritualidad y sonrisas que me enseñó que viajar sin expectativas puede ser lo más inolvidable de todo.
En este episodio te cuento mi experiencia recorriendo Tailandia y los momentos que cambiaron mi forma de ver los viajes.