
La imagen llega antes que los números y los datos. Un estilo abstracto siempre es malo para comunicar. Las frases deben rebosar de piedras, sillas, animales, sudor, ropa, cejas... La comunicación efectiva trata de las historias de los hombres y las mujeres, de sus anhelos y pasiones. De eso hablo en este episodio; de cómo decir adiós a las palabras «bonitas» para aprender a construir un discurso memorable.