
El ánimo es esa fuerza o energía para hacer, resolver o emprender algo, y por las dificultades o la vida misma provoca que se desgaste.
El desánimo puede convertirse en algo perjudicial para nuestras vidas, que entra como un sentimiento, a un pensamiento, puede llegar a pasar a un estado continuo, hasta llegar algo espiritual. Hoy, a la luz de la Escritura veremos algunos personajes que necesitaron palabras de ánimo y aprenderemos juntos a recuperarlo.