
Año 1887 el cirujano e ingeniero George Fell ventiló con éxito a un paciente con un fuelle, antecedente del ventilador mecánico. En 1928 ante la emergencia de la pandemia de poliomielitis se desarrolló el método de cuidados críticos disminuyendo esta mortalidad del 90 al 40% en un plazo muy corto. En la pandemia actual de COVID19 se han desarrollado modelos de predicción sobre las necesidades de ventiladores mecánico en nuestro país, considerando que del 5 al 10% de los casos confirmados requieran una cama un ventilador en UTI, se estima que para finales de mayo el 100% de los ventiladores este ocupado.