El duelo migratorio es el proceso emocional que viven las personas cuando dejan su hogar para empezar de nuevo en otro lugar. No se trata solo de mudarse físicamente, sino de adaptarse a la ausencia de todo lo que formaba parte de su día a día: la familia, los amigos, las tradiciones, el idioma, el clima y esa sensación de estar en un lugar que les es familiar. Aunque no es una pérdida definitiva, puede sentirse igual de profundo porque implica dejar atrás una parte importante de la vida. Sin embargo, también es una oportunidad para crecer y descubrir nuevas formas de pertenecer.
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