
Para empezar, la Biblia es una colección de libros que se desarrollaron durante un período de al menos unos 1,000 años, desde los primeros escritos del Antiguo Testamento hasta los últimos escritos del Nuevo Testamento. Por lo tanto, mas allá de tener una antigüedad considerable, sus textos representan una rica historia religiosa, cultural y espiritual.
¿Qué quiere Dios que haga con la biblia?... Pues leerla. Minimo no?... pero ante una respuesta tan clara, la siguiente pregunta sería por qué!
Desde una perspectiva cristiana, la lectura de la Biblia es considerada fundamental y se considera importante por varias razones:
1. Revelación de Dios: la Biblia es la Palabra de Dios inspirada. A través de ella, Dios se revela a sí mismo, su voluntad y su plan para la humanidad. Leer la Biblia permite a los cristianos no solo conocer a Dios de manera más profunda sino tambien su voluntad.
2. Guía Moral y Espiritual: La Biblia proporciona un conjunto de principios y enseñanzas morales que sirven como guía para la vida diaria. Ayuda a los cristianos a tomar decisiones éticas y vivir de acuerdo con los valores cristianos.
3. Crecimiento Espiritual: A través de la meditación en las Escrituras, los creyentes pueden fortalecer su fe, desarrollar una relación más cercana con Dios y experimentar una transformación personal.
4. Conocimiento de Jesucristo: La Biblia narra la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesucristo, quien es central en nuestra fe cristiana. Leer la Biblia permite conocer a Jesús seguir su ejemplo.
5. Oración y Comunicación con Dios: Los pasajes bíblicos pueden inspirar oraciones, y la lectura de las Escrituras puede ayudar a los creyentes a escuchar la voz de Dios.
6. Comunidad y Enseñanza: La Biblia también se utiliza como fuente de enseñanza en las iglesias y en la comunidad cristiana. Los estudios bíblicos se basan en las Escrituras para proporcionar enseñanzas y exhortaciones espirituales.
7. Consuelo y Esperanza: En momentos de dificultad, la Biblia puede ofrecer consuelo y esperanza. Los salmos y otros pasajes bíblicos han sido una fuente de fortaleza emocional y espiritual para muchas personas.