
Tras la desintegración del Imperio Carolingio en el año 843 el titulo de imperator pasará a la dinastía de los Otones que configuran el Sacro Imperio Romano Germánico. Durante la alta Edad Media, mientras los dos grandes poderes -Papado e Imperio-,herederos de la antigüedad, se enfrentan en una lucha por el "dominium mundi", surgirán unidades políticas de nuevo cuño en el marco del sistema feudal que a pesar de su debilidad irán fortaleciendo sus mecanismos de control estatal frente a la resistencia nobiliar. De forma concreta observaremos el nacimiento y consolidación de monarquías feudales de caracter patrimonial como la inglesa y la francesa.