
Asumir el rol de víctimas, nos pone a merced de las personas y las situaciones que vivimos día a día.
La verdad es… que nadie que no quiera ser víctima, asume este papel, al contrario, TODOS somos RESPONSABLES, más en este momento que lees este escrito y haces conciencia de que tú eres quien puede dejar de serlo, nadie te hace daño, la verdad es que tu permitiste que te lo hicieran todo el tiempo que creíste merecerlo.
Lo que te permite dejar de ser Víctima es SER TOTALMENTE RESPONSABLE DE TI, de lo que permites o dejas de permitir, tu salud física y emocional van de la mano del dejar de hacerte expectativas, dejar de esperar que los demás cambien, que los demás te valoren, que los demás te den tu lugar, nadie más que tú eres quien establece los límites de tu relación con ellos.
Dicen por ahí que… nosotros nos hacemos daño a través del otro, así que dejar de quererlo y saber que tú lo pediste, es el primer paso para igualmente comenzar a ver un cambio en tu vida.