
analiza el origen del conocimiento y cómo se deriva de la relación entre los humanos y la naturaleza. A medida que los humanos aprendieron a sobrevivir y manipular su entorno, desarrollaron una estructura de clasificación para comprender y explicar su entorno. Este conocimiento les permitió sentirse más confiados y seguros en su percepción del mundo. El primer ejercicio del conocimiento es buscar explicaciones a las cosas que llaman su atención, lo que lleva al desarrollo de mitos y ciencias. Curiosamente, los primeros conocimientos no provinieron de objetos cotidianos sino de aquellos que estaban alejados de los sujetos. El conocimiento implica distanciarse del entorno y ser capaz de anticipar acontecimientos tanto en el espacio como en el tiempo. Los primeros conocimientos científicos surgieron de la astronomía, y tanto la ciencia como el mito abordan entidades muy alejadas de la comprensión del sujeto.