Filipenses 1:1-11 presenta la introducción de la carta de Pablo a los filipenses. En este pasaje, Pablo saluda a los creyentes en Filipos y expresa su agradecimiento por su participación en el evangelio desde el primer día. Menciona su confianza en que Dios, quien ha comenzado una buena obra en ellos, la llevará a su completa realización.
Pablo expresa su amor y afecto por la comunidad en Filipos, recordando sus asociaciones compartidas en la predicación del evangelio. Su tono es positivo y lleno de gratitud, y expresa su deseo de que su amor abunde más y más en conocimiento y discernimiento.
En resumen, estos versículos establecen el tono afectuoso y agradecido de la carta, y Pablo destaca la importancia de la comunión y el crecimiento continuo en el amor y el conocimiento de Cristo.