“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, SEREMOS COMO LOS QUE SUEÑAN. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres.” Salmos 126:1-3 RVR1960
Vivimos en una generación que no sueña, una generación que está muriendo sin saber que hacer, esta generación está estéril, moribunda, fracasada, mantenida porque no puede soñar. Desde niño he sido un soñador, nunca he visto limites, siempre me gusta lo grande, pensar en grande, soñar en grande, cuando voy a comprar algo nunca pienso en el precio porque voy con fe a comprar algo que me gusta, esto lo digo no porque sea malo preguntar el precio, sencillamente me atrevo a creer antes que pensar, y me gusta poseer sin incredulidad.
Dios ama a los soñadores, a los intrépidos, a los que se atreven a creerle; el mejor ejemplo fue José, el Soñador. Para que algo en tu vida se convierta en realidad, lo primero que debes tener es un gran sueño o una gran visión.
Todo hijo de Dios debe soñar con lograr lo imposible; tener una gran visión que le impulse. El soñar es una parte fundamental de la vida, aquí podría decir que la persona que no tiene la capacidad de soñar ya está muerto.
“Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” (Joel 2:28)
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GENERACIÓN DE SOÑADORES
“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, SEREMOS COMO LOS QUE SUEÑAN. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres.” Salmos 126:1-3 RVR1960
Vivimos en una generación que no sueña, una generación que está muriendo sin saber que hacer, esta generación está estéril, moribunda, fracasada, mantenida porque no puede soñar. Desde niño he sido un soñador, nunca he visto limites, siempre me gusta lo grande, pensar en grande, soñar en grande, cuando voy a comprar algo nunca pienso en el precio porque voy con fe a comprar algo que me gusta, esto lo digo no porque sea malo preguntar el precio, sencillamente me atrevo a creer antes que pensar, y me gusta poseer sin incredulidad.
Dios ama a los soñadores, a los intrépidos, a los que se atreven a creerle; el mejor ejemplo fue José, el Soñador. Para que algo en tu vida se convierta en realidad, lo primero que debes tener es un gran sueño o una gran visión.
Todo hijo de Dios debe soñar con lograr lo imposible; tener una gran visión que le impulse. El soñar es una parte fundamental de la vida, aquí podría decir que la persona que no tiene la capacidad de soñar ya está muerto.
“Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” (Joel 2:28)
DIOS BUSCA UN SOÑADOR El miedo paralizó a los soñadores, pero Dios está derramando su Espíritu Santo para que los jóvenes tengan visiones y los ancianos sueñen sueños. Prepárate viene una invasión del poder sobrenatural de Dios sobre ti. Lo que te atreves a soñar y te atreves a creer es lo que va a suceder. Dios busca un soñador, porque el reino de los cielos es de los soñadores
Apóstol Jairo Castillo 
SERIE GENERACIÓN DE SOÑADORES
GENERACIÓN DE SOÑADORES
“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, SEREMOS COMO LOS QUE SUEÑAN. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres.” Salmos 126:1-3 RVR1960
Vivimos en una generación que no sueña, una generación que está muriendo sin saber que hacer, esta generación está estéril, moribunda, fracasada, mantenida porque no puede soñar. Desde niño he sido un soñador, nunca he visto limites, siempre me gusta lo grande, pensar en grande, soñar en grande, cuando voy a comprar algo nunca pienso en el precio porque voy con fe a comprar algo que me gusta, esto lo digo no porque sea malo preguntar el precio, sencillamente me atrevo a creer antes que pensar, y me gusta poseer sin incredulidad.
Dios ama a los soñadores, a los intrépidos, a los que se atreven a creerle; el mejor ejemplo fue José, el Soñador. Para que algo en tu vida se convierta en realidad, lo primero que debes tener es un gran sueño o una gran visión.
Todo hijo de Dios debe soñar con lograr lo imposible; tener una gran visión que le impulse. El soñar es una parte fundamental de la vida, aquí podría decir que la persona que no tiene la capacidad de soñar ya está muerto.
“Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” (Joel 2:28)
