
A partir de 1922, el doctor Israel Jacob Kligler encabezó una campaña pionera contra la malaria en la Tierra de Israel. Con educación comunitaria, eliminación de criaderos y trabajo conjunto entre judíos y árabes, se transformaron zonas pantanosas en áreas habitables. Gracias a ese esfuerzo, décadas después la malaria fue erradicada, permitiendo la expansión del asentamiento judío y el desarrollo de la región.