
En este episodio meditamos el Salmo 16, una oración profunda que clama por justicia, protección y refugio en Dios.
Aquí recordamos que, aun en medio del ruido y las pruebas, el Señor nos guarda como a las niñas de Sus ojos y nos cubre bajo la sombra de Sus alas.
Una invitación a descansar, confiar y volver al centro del alma: la presencia de Dios.