
Siendo la primera mujer de los arcanos mayores he sido vista a menudo como una maga, viviendo en la energía divina. Vibrando al compás del universo, el fuego, el océano, las estrellas, pues toda la energía de la creación viene a mí.
Me presento ante ti para hablar de nuestra vida material y del espíritu puro.
Te señalo los diferentes senderos de tu persona en el árbol sefirótico.
Acompáñanos en este viaje a través de la carta “La papisa”.