
¿Alguna vez te has enfrentado a un texto en voz alta y has sentido que tu cuerpo te declaraba la guerra? ¿La boca seca, las manos sudorosas, la voz temblorosa que apenas consigue salir? Antes de que te sigas flagelando y creyendo que es una debilidad personal, tienes que entender qué coño está pasando. Vamos a desmontar ese pánico: no es un fallo tuyo, es un mecanismo de supervivencia perfectamente diseñado, pero pésimamente calibrado para el siglo XXI. Tu cerebro interpreta el juicio de los demás como una amenaza mortal y activa la respuesta de "lucha o huida". En este espacio te explico sin rodeos por qué ocurre esta traición de tu propio cuerpo y, lo más importante, te doy las herramientas de guerrilla para que dejes de sabotear tu propio trabajo. Aprenderás por qué se te seca la boca y te tiembla la voz, entenderás que todo se reduce al pánico irracional a ser juzgado y, lo más importante, te llevarás una estrategia clara para gestionar la respuesta física, silenciar al crítico interior y construir una confianza sólida a través de la preparación y la exposición gradual. Deja de pedir perdón por existir y prepárate para que tu voz resuene con la misma fuerza que tus ideas. | israelpintor.com