
Te voy a contar un secreto a voces, uno que los escritores que publican conocen de sobra: la inspiración es una empleada que solo ficha cuando el jefe, o sea, tú, ya lleva horas currando. Así que si tienes una historia dándote la matraca en la cabeza pero te pasas el día viendo documentales sobre mejillones, vamos a dejarnos de gilipolleces. El problema no es el talento, es que no pones el culo en la silla. En este episodio vamos a hablar de tu verdadero archienemigo, esa fuerza maligna que se activa cuando decides hacer algo importante y que te sabotea desde dentro: la Resistencia. Te enseñaré a identificar sus disfraces, desde el perfeccionismo paralizante hasta la excusa más lógica, porque su único objetivo es mantenerte en el cómodo refugio de la mediocridad. Descubrirás por qué debes tratar la escritura como un puto oficio, con un horario que cumples llueva, truene o haya una invasión zombi, porque la inspiración no es la causa del trabajo, es la consecuencia. Y lo más importante: te daré un guantazo de realidad para que entiendas que el santo grial del escritor no es la idea perfecta, sino el punto final. Tienes que terminar la puta obra. Deja de llorar y ponte a hacer. | israelpintor.com