
¿Últimamente estás más sensible de lo normal?
¿Te levantaste bien y, de repente, estás triste, agotado o irritable sin motivo?
Quizá la explicación es esta: estás cargando emociones que no son tuyas.
Hoy llega la energía del Larimar, la piedra vinculada al océano y a la antigua Atlántida, para recordarte que:
✨ Sentir no es ser débil.
✨ Tu sensibilidad es una brújula, no una carga.
✨ No tienes que absorber la energía emocional de nadie.
En este episodio te acompaño a:
reconocer cuándo estás drenado porque absorbiste emociones ajenas,
soltar lo que no te pertenece,
volver a tu centro con un ritual simple de agua y sal,
…y a honrar tu sensibilidad como el don que es.
Acción práctica del episodio:
“Entrego lo que no es mío. Regreso a mí.”
Respira. Suelta. Vuelve a tu paz.