
En 1896 México presumía ser un país en paz, con una capital cosmopolita y en progreso. La realidad era distinta. Noctívaga es un cuento que se nutre con esa cotidianidad negada, mostrando los bajos fondos de la metrópoli gracias a una criatura diabólica creada por la pluma de un combativo escritor modernista, Ciro Ceballos.