
Soltarnos de la comodidad nos resulta difícil, este viaje a Nueva York me abrió los ojos a que todo lo que sueñas hay que trabajarlo y perseverar si es realmente lo que quieres. Es necesario tomar decisiones, sobre todo arriesgarse y soltar miedos que solo te estancan.
Una historia que te inspirará a enfrentarte al mundo, a no juzgar, a ser guerrero y humilde.
Con una mochila, tacones. zapatillas de ballet comí pizza en Nueva York con mi gran amigo bailarín y soñador Felipe Obregón. Me aventuré a vivir experiencias diferentes.