
Uno esperaría de la sociedad, máxime de los trabajadores, sobre todo de aquellos en trabajos que pueden provocar problemas, accidentes, lesiones o la misma muerte, que estos fueran muy diestros, eficaces y eficientes en sus labores. Tristemente, muchas veces no es así. Desde las secretarias en servicios escolares o los guardias de seguridad, hasta médicos o ingenieros, se encuentran en cualquier parte. Sería un desperdicio que, aun habiendo tenido el privilegio de estudiar una licenciatura, cometieras ese tipo de errores tú también.