
Conversamos con Gisela Silva González, Psicóloga Clínica. El niño herido, no es la parte lúdica o divertida de nuestra personalidad, es más bien un rasgo que podemos sanar y que nos ayudará a liberar muchas emociones que están ahí impidiéndonos salir adelante. A veces la mayoría de nuestros problemas parten de ahí. Esto es El Podio Invisible, con Galo Pérez.