
En este nuevo episodio de Voces de Fondacio, nuestra querida amiga Consuelo Silva comparte su conmovedor testimonio de transformación. Nos cuenta cómo llegó por primera vez a Fondacio, en aquellos días de la Comunidad para la Nueva Vida, sin expectativas y cargada de dolor tras un difícil divorcio.
Lo que encontró fue mucho más de lo que imaginaba: un espacio lleno de alegría, música y testimonios que le mostraron el rostro amoroso de Cristo. En Fondacio, Consuelo vivió un profundo camino de sanación, liberación de culpas y un nuevo sentido para su vida.
Hoy, con gratitud, recuerda cómo Fondacio ha sido un destello de amor y esperanza, mostrando el rostro de Cristo con una mirada llena de compasión. 🌟