
A menudo confundimos el orgullo con la soberbia, pero esta frase rescata su sentido más noble: el respeto por uno mismo y por el propio trabajo.El orgullo sano es ese estándar interno que no te permite entregar algo a medias. Es la voz que te dice: "Pon tu firma en esto solo si es lo mejor que puedes hacer". La excelencia no depende de quién te esté mirando, sino del compromiso inquebrantable que tienes contigo mismo de no aceptar la mediocridad como opción.Tu trabajo es tu autorretrato. Fírmalo con excelencia.¿En qué área de tu vida te estás comprometiendo hoy con la excelencia?