Esta frase, a menudo atribuida a Benjamin Franklin, nos ofrece el equilibrio definitivo para una vida plena. Nos enseña a manejar dos relojes diferentes al mismo tiempo: el del legado y el del alma.Trabajar como si fueras a vivir 100 años: Implica tener visión a largo plazo, paciencia y constancia. Construye, planta árboles, aprende y crea con la calma de saber que estás edificando algo duradero.Rezar como si fueras a morir mañana: Implica urgencia espiritual. Mantén tu conciencia limpia, perdona rápido, ama intensamente y vive con una gratitud profunda, como si este fuera tu último día.El secreto está en no descuidar ninguno: construye tu futuro terrenal sin perder tu paz eterna.¿Cómo encuentras el equilibrio entre tus planes a futuro y tu paz presente?