
Aunque gran parte de nuestros pensamientos diarios son repetitivos y poco útiles, pensar y actuar sigue siendo necesario. Sin embargo, vivir en automático nos desconecta del presente. Estar atentos a nuestro cuerpo, entorno y voz —sin juicio y con amabilidad— nos abre la puerta a una transformación profunda. Hoy te invito a cultivar la atención plena y a observar cada aspecto de tu voz con presencia y conciencia.