
Hay quien todavía no se cree que el texto de una página de ventas o email apenas influye en la venta de un producto.
Que son las fotos, el diseño, el precio, su calidad…
De verdad, eso es secundario.
La clave está en que tu producto resuelva el problema REAL de los clientes.
Pero ojo porque el problema que tienen no siempre es el que dicen tener.
Y ahí viene lo difícil, en identificarlo para poder atacarlo con las palabras.
Hoy te cuento la historia de unos ascensores lentos y cómo supieron entender el verdadero problema de los usuarios.
Y la solución que encontraron fue brillantemente simple. O simplemente brillante.
Mira a ver si te inspira para conseguir tú también lo mismo con lo tuyo.